Latidos contra la Violencia de Género


Latidos contra la Violencia de Género
Poesía
VV. AA.
Colección "Algo que decir" Vol. XIV
Ediciones Ateneo Blasco Ibáñez
Valencia, España
2012

PRÓLOGO

Este es un libro por mí prometido desde que di a luz el Movimiento de Escritores pro Derechos Humanos.  En cada uno de los actos yo pedía que el poema que se leía me fuera entregado con la intención de hacer un libro donde las voces de rechazo y repulsa ante cualquier forma de menoscabo de la dignidad humana, quedasen reflejadas  como una sola voz, como un solo latido de un corazón gigante en medio del océano del desamparo. Crear conciencia social es lo que humildemente el Movimiento de Escritores pro Derechos Humanos  persigue; ser el canal por el que discurra el pensar y el decir de los escritores comprometidos con la causa de la defensa de los derechos humanos. A través de nuestros libros y nuestras publicaciones en el Blog de Escritores pro Derechos Humanos iremos dejando constancia desde la Cultura  de cuál es la postura critica ante determinadas situaciones injustas. Mi agradecimiento a todos los poetas que han participado en este libro. No todos los que han mandado escritos están en él, ya que por distintos motivos no han sido seleccionados, como puede ser, pasarse de los versos requeridos, no dar su nombre o no ajustarse al tema contra la violencia de género. Tendrán más oportunidades de aparecer en próximos libros cuando manden las correcciones precisas.
He ilustrado el libro con algunas fotografías del periodista Amador Gallar, reportero enviado a Afganistán quien  generosamente  nos ha cedido las fotografías. También desde Italia ha habido una respuesta ilustrativa por parte de Giuseppina Signoretto, pintora sensibilizada con el tema de la violencia de género cuyas pinturas pasan a enriquecer el contenido de esta colección de sentires contra los malos tratos a la mujer.
No es que consideremos en el Ateneo Blasco Ibáñez que solo la mujer está en situación de desventaja social. Es que las estadísticas de muertes violentas de mujeres a manos de sus parejas es escalofriante y merece todo el esfuerzo de un capitulo aparte. Los demás temas los tratamos en las conferencias de Las Jornadas de Escritores pro Derechos Humanos que prestigiosos escritores y profesores universitarios vienen una vez al año a colaborar con el Ateneo Blasco Ibáñez. También está previsto que salga un libro con las ponencias desde que empezamos hasta ahora, ya he dicho antes que el Movimiento de Escritores pro Derechos Humanos tiene cuatro años de edad. Muy joven todavía, dando sus primeros pasos y en proceso de formación, pero con las ideas muy claras y un horizonte muy amplio; tanto como el de recoger la voz más débil y darle fuerza desde nuestro apoyo.
Los pormenores de cómo, porqué y para qué nació el Movimiento de Escritores pro Derechos Humanos lo explico en el discurso de presentación del mismo que tuvo lugar el pasado tres de mayo, por lo que no voy a repetirme en este apartado.
Deseo agradecer a todos los participantes el que hayan mandado sus escritos y decirles que no he tenido en cuenta la calidad, que la hay, sino la cantidad de sentimiento  volcado en la palabra escrita. Invitar a que todo escritor que se sienta comprometido con la causa de la defensa de los Derechos Humanos  mande sus trabajos, bien para el próximo libro, bien para ponerlo en el Blog de Escritores pro Derechos Humanos.
Nuestro agradecimiento más sincero a las Instituciones Públicas que nos han ayudado y que han sabido entender nuestro compromiso de solidaridad y apoyo  a la causa de sensibilización en defensa de los derechos humanos.
Isabel Oliver
Presidenta del Ateneo Blasco Ibáñez
Fundadora del Movimiento de Escritores pro Derechos Humanos
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PRESENTACIÓN DEL MOVIMIENTO
ESCRITORES PRO DERECHOS HUMANOS
03-05-12. Por Isabel Oliver.
Buenas tardes.  Agradecer al moderador la excelente presentación que ha hecho de mi persona y de todos los componentes de la mesa. Agradecer la presencia de estas importantes personalidades que hoy nos acompañan y ¿cómo no?, a todos los presentes, amigos, conocidos, miembros del Ateneo y personas que se acercan por primera vez al Ateneo Blasco Ibáñez. A Concha Prieto y a su equipo, gracias por preparar este evento aquí, en el incomparable marco del Ámbito Cultural de El Corte Inglés.
Hoy es un día de puesta de largo para el Ateneo Blasco Ibáñez, ya que presentamos en sociedad al Movimiento  Escritores pro Derechos Humanos. Pero, ¿en qué consiste este movimiento? ¿Cuáles son sus pretensiones? ¿Por qué los escritores nos embarcamos en esta aventura de concienciación social?
Bueno, pues la creación del Movimiento Escritores pro Derechos Humanos responde quizás a un rasgo de romanticismo por mi parte, propio de los libros de caballería. A mí me gusta mucho la figura de D. Quijote de la Mancha, caballero español empeñado desde su locura en poner cordura entre las cosas desbaratadas. También me considero seguidora de los pasos  de nuestro patrono Vicente Blasco Ibáñez. A la hora de dirigir el Ateneo que lleva su nombre no tengo más que pensar en cuánto él trabajó desde la política, desde su periódico y desde sus novelas para tratar de mejorar la sociedad en que vivía.
Así que siguiendo su ejemplo hace cuatro años  me dije: El mundo está lleno de problemas: Hay miles de seres humanos muriendo  de hambre a diario; hay países en los que la libertad de expresión y de circulación externa no existen. Lugares donde la mujer es un ser inferior a la que se la emplea para el trabajo y la procreación negándole el derecho a su dignidad de persona; niños, esclavos de la miseria, que se dejan su infancia hecha jirones dentro de una mina, de una fábrica o de un vertedero de basura; guerras de insurrección donde los rebelados lo hacen porque ya no les queda nada que perder. Está la brecha abismal  que separa la miseria de la opulencia y, que para vergüenza de los países ricos, se agranda más y más frente a los países del tercer mundo…
Eso, hace cuatro años. Ahora, además, conocemos flagrantes casos de despilfarro y corrupción que alcanzan a los gobiernos y altos  estamentos europeos de los que España no escapa… Y yo, miro el preámbulo de nuestra Carta Constitucional  en su artículo 1, puntos 1 y 2, y dice: España se constituye en un Estado social y democrático de Derecho, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político. La soberanía nacional reside en el pueblo español, del que emanan los poderes del Estado.
Más abajo, en el artículo 9. 2 leo: Corresponde a los poderes públicos promover las condiciones para que la libertad y la igualdad del individuo y de los grupos en que se integra sean reales y efectivas; remover los obstáculos que impidan o dificulten su plenitud y facilitar la participación de todos los ciudadanos en la vida política, económica, cultural y social.
Y luego me voy al artículo 10. 2 y veo que dice: Las normas relativas a los derechos fundamentales y a las libertades que la Constitución reconoce se interpretarán de conformidad con la Declaración Universal de Derechos Humanos. Y pienso: "Como poeta, como escritora,  me niego a no reflejar en parte de mi obra los dolores humanos que claman ser aliviados. Sé que si me comprometo por medio de la palabra a ayudar a que haya un mayor  y mejor reparto de justicia social en el mundo, habrá otros escritores que también se comprometerán".
Así nació el Movimiento Escritores pro Derechos Humanos. Le di impulso desde el Ateneo Blasco Ibáñez, que presido. Desde entonces  damos conferencias, junto con  profesores universitarios, con la intención de dirigir el cúmulo de saber que encierra la Universidad, y la experiencia de nuestra visión, hacía la educación de las conciencias de los ciudadanos, con el objetivo de crear conciencia solidaria de rechazo ante las situaciones injustas que atenten contra cualquier forma de desamparo  al respeto debido a los derechos humanos.
Insertado en nuestra página web tenemos el blog de Escritores pro Derechos Humanos, donde quedan recogidos todos los escritos que nos mandan escritores de cualquier lugar del mundo.
Estamos preparando un libro con poemas y artículos contra la violencia de género en el que participan escritores de todos los países de habla hispana. También se va a editar un libro que recogerá las ponencias que en estos cuatro años hemos impartido.
En esta pantalla estamos pasando diapositivas de algunas escenas de los diversos actos realizados tanto en las Jornadas de Escritores pro Derechos Humanos, como en los de rechazo a la violencia de género.
Parece que no lo hacemos mal del todo porque a este proyecto se ha unido el Ministerio de Cultura, la UNED y la  Universidad de Valencia. Hoy hay aquí algunos profesores de la misma a los que saludamos con afecto. También nos han prestado su sede y han participado activamente, dirigentes de instituciones valencianas como es el caso del Consell Valenciá de Cultura, La Dirección General del Libro, en su sede de San Miguel de los Reyes, el Ayuntamiento de Segorbe, o el Ayuntamiento de Valencia, entre otros.
Siempre hemos contado con el apoyo de la prensa a la que agradecemos hoy su deferencia en la persona de su representante en la mesa. En cuanto a la Institució Alfons el Magnànim, lo menos que quiero decir de su director es que es miembro del Ateneo Blasco Ibáñez y que siempre está ahí cuando hace falta.
Pero, ¿por qué los escritores? ¿Por qué no dejamos esa tarea a las organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, que tan bien lo están haciendo?, léase Amnistía Internacional, por ejemplo.
Precisamente por eso: porque somos escritores; y la clase intelectual ha sido siempre la impulsora de importantes logros culturales que han prendido favorablemente en la sociedad.
Un aliado importante ha sido el otrora llamado cuarto poder, la prensa, y ahora también los distintos medios de comunicación, como son la radio y la televisión, que  siguen siendo  los grandes aliados de la Cultura y la Educación a la hora de despertar las conciencias en el tema que nos ocupa.
Es cierto que a fuer de ver tanta catástrofe junta todos los días en las noticias,  nuestro cerebro se defiende del sufrimiento creándonos la frágil ilusión de que aquello que está pasando, por el hecho de estar viéndolo a través de una pantalla desde el salón de nuestra casa, no es del todo real. Queremos tender a pensar que los medios de comunicación sólo buscan el sensacionalismo de la noticia y que aglutinan pasajes de violencia y desamparo en una misma secuencia televisiva, con el fin de obtener mayor rédito editorial. Sin embargo,   Es curioso observar cómo importantes escritores comprometidos cultural y políticamente con la sociedad de su tiempo, se han iniciado o curtido  como escritores desde las páginas de los periódicos. Vicente Blasco Ibáñez,  Leopoldo Alas "Clarín", quien, por cierto, tomó este apodo literario al ingresar como plantilla del periódico El Solfeo, en el que se acordó por unanimidad que todos los componentes escogiesen para firmar sus artículos el nombre de un instrumento musical como pseudónimo. Alejandro Lerroux, que  se dedicó al periodismo, dirigiría varias publicaciones; fue nombrado director del diario La Publicidad. José Augusto Trinidad Martínez Ruiz, más conocido como Azorín, también desde su juventud escribió en distintos periódicos, incluso en el Pueblo, del que era fundador y director Vicente Blasco Ibáñez. Pio Baroja escribió en periódicos.   Miguel de Unamuno, en el Noticiero de Bilbao. Ramiro de Maeztu, en varias publicaciones. También  Manuel Azaña, que firmaba sus colaboraciones con el seudónimo de Salvador Rodrigo, etc…  Y es que detrás de un artículo, de un escrito comprometido siempre hay un escritor comprometido.
Podría seguir enumerando a escritores que en sus primeras etapas de toma de conciencia social,  eligieron el camino del compromiso por el bienestar de la sociedad en que vivían. Todos contribuyeron con sus artículos, proclamas, y más tarde, con parte de su obra literaria, a informar y formar a la ciudadanía.
El compromiso de aquellos escritores llegaba a tal estadio que ya no se conformaban con plasmar en sus escritos las reservas que según su ideología progresista o conservadora tuvieran. Tomaron conciencia de que, para cambiar lo que no se desea están las leyes y para aplicarlas hay que ser político. Por eso la reciente historia de España del siglo XX  está plagada de políticos intelectuales: Blasco Ibáñez fue Diputado, Lerroux fue tres veces Presidente del Gobierno; Azorín fue cinco veces diputado; Gabriel Maura fue Ministro de Trabajo en el último gabinete de Alfonso XIII; Ramiro de Maeztu fue diputado; Manuel Azaña fue presidente del Gobierno y Presidente  de la II República;  Miguel de Unamuno fue diputado…
¿A cuántos escritores de renombre tenemos hoy en España trabajando en política? No me consta que haya ninguno. El  hecho de estar instalados en un estado democrático de Derecho como es España,  ¿ha relajado la función observadora, denunciadora, e informativa que otrora se arrogaron los escritores? ¿Es que el escritor ha delegado esta tarea en otros agentes sociales, como son las ONGs, los Gobiernos y los medios de comunicación? Creo que no. O al menos, no del todo. Afortunadamente, y siempre hablando de España, tenemos a importantes escritores y poetas que han dedicado parte de su obra a mostrar la tragedia de la desconsideración humana hacia sus congéneres. Ya he nombrado antes a algunos de los grandes y se me quedan muchos como Miguel Hernández, Federico García Lorca, y de los más recientes fallecidos, a María Beneyto. A los vivos no quiero nombrarlos porque seguro que no hago mención de todos y se me enfadarán aquellos que no nombre.
Sí hay escritores comprometidos. Ya lo creo. Pero lo que yo propugno es que además de plasmar con estilo metafórico y novelado las historias que quieren contarnos en las que subyace una crítica, una denuncia o una solución, vengan a cara descubierta a hablar a la sociedad de sus pensamientos acerca de los problemas que merman el avance de la consecución de sus derechos.
El artículo 20.1 de la Constitución Española reconoce y protege el derecho a expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones mediante la palabra, el escrito o cualquier otro medio de reproducción.
Este artículo tiene en la injuria su límite más destacado. Lo que viene a decir que con veracidad y respeto, sin ofender, se tiene libertad del uso de la palabra para difundir lo que se piensa.
Y, ¿qué pensamos los escritores, por ejemplo, de la violencia de género? Esa lacra que en lo que llevamos de año, en España, ha privado a dieciséis mujeres del derecho a la vida?  ¿Deberíamos  pedir otro tipo de penas más ejemplarizantes, como por ejemplo: la expulsión con carácter de no retorno, del asesino después de cumplida su pena, si no ha nacido en  España, y el destierro al punto geográfico más alejado de donde vivía su víctima, a los nacionales, de por vida?  Porque hay un sistema democrático de derecho en España, ¿está todo bien en ella? ¿Qué pensamos los escritores sobre el despilfarro, la corrupción, los continuos ajustes que están ahogando la frágil econo-mía de subsistencia en que está inmersa la Unión Europea?    ¿De verdad podemos seguir sin pronunciarnos ante la violación sistemática de los Derechos Humanos en determinados países que todos conocemos? ¿Qué pensamos sobre los nuevos modelos de esclavitud como son  el trabajo infantil y la prostitución?
¿Creemos que el Movimiento de Indignados tiene legitimidad moral para ponerse al frente de una reivindicación social  a la desesperada? 
En su tesis doctoral, Azaña establecía que cuando el individuo actúa en multitud, es responsable de sus actos y reconocía que cuando las multitudes alzan la voz amenazando con perturbar el orden es para reclamar algo que casi siempre se les debe en justicia.
El Movimiento Escritores pro Derechos Humanos ha nacido para posibilitar a todo escritor que lo desee,  que  se pronuncie, que aporte su pequeño grano de arena  en la educación de la conciencia ciudadana.
Me acuerdo de la institución Libre de Enseñanza, aquella que fundada por Giner de los Ríos, para reivindicar la libertad de cátedra, sirviera de inspiración  años más tarde, para instaurar las llamadas Misiones Pedagógicas, las cuales   recorrían  las aldeas de los pueblos de España llevando bibliotecas ambulantes y maestros que daban conferencias y enseñaban  las primera letras a los aldeanos. El objetivo de las Misiones Pedagógicas era llevar a todas las zonas rurales y aldeas aquello que se desarrollaba en las ciudades, para que disfrutaran de ello como españoles que formaban también parte de la sociedad.
Y un poco es esto lo que intentamos en el Ateneo: Desde hace cuatro años llevamos a prestigiosos  oradores a que den conferencias no sólo a nuestros asociados sino a todas las personas que quieran venir a escuchar.
El campo de los derechos humanos, todos sabemos que abarca genéricamente casi todas las áreas donde el ser humano está necesitado de protección. Creo que todos tenemos muy claro que después de la superación de esta crisis económica, el mundo capitalista ya no va a ser tan rico en bienestar como hasta ahora. Habrá que aprender a vivir con menos, pero serán los que más tengan los que tendrán que desprenderse a favor de los desfavorecidos.
Por primera vez en la historia, en Oriente soplan vientos de democracia. Habrá que seguir atentamente este cambio para ser aprovechado a la hora de exigir el cumplimiento de los tratados referentes a la tutela de los Derechos Humanos.
El mundo camina hacia una revolución del estado de igualdad, y es que el ser humano ha tomado conciencia de cuáles son sus derechos como persona, y se ha hartado de esperar la gracia de su aplicación por la magnanimidad del gobierno de turno. Reclaman la dignidad que les es inherente.
Todos los agentes sociales, tanto públicos como privados, estamos obligados a favorecer los cambios que la madurez de los  principios fundamentales de igualdad y libertad se están instalando en el mundo. Deberíamos hacerlo empujados por los valores éticos y morales, pero a falta de estos, y pensando egoístamente, más nos vale a los países desarrollados plantearnos la redistribución de la riqueza  a fin de permitir la prosperidad del tercer mundo, o éste, no muy tarde, va a decir basta.  Los vientos de democracia que están soplando en Oriente y las revueltas en los países iberoamericanos, unido al triunfo en el mercado de los países emergentes está obligando a tratarse de tú a todos los Estados.
La sociedad democrática tiene la obligación de comprometerse con los valores democráticos  y lo está haciendo. No está de más que haya profesionales de la palabra que acerquen sus posturas constructivas a la opinión ciudadana, que creen conciencia social a favor de las soluciones más ventajosas para todos.
Este es en síntesis el contenido del programa del Movimiento Escritores pro Derechos Humanos. Todo escritor que crea que tiene algo que aportar puede pertenecer al Movimiento.
Para ello creo que el escritor comprometido debe ejercer el derecho a usar de su libertad de conciencia. Eso le permitirá en cada momento, pasar por encima de otros intereses para tratar de encajar su pensamiento en los adversos engranajes con los que se enfrente.
Estamos en www.ateneoblascoibanez.com y todos los viernes de seis y media a ocho y media en el Ateneo Marítimo, calle de la Reina 68.
Muchísimas gracias.
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Lectura de poemas del libro en el acto contra la violencia de género realizado en Madrid el 23 de junio de 2012:
http://www.youtube.com/watch?v=3jsZJJMGyxU&feature=youtu.be

2 comentarios:

Ginés J. Vera dijo...

Hola, enhorabuena. Creo que también han incluido un microrrelato mío en esta antología. Confío en que los lectores se acerquen a est obra con tanto cariño como los autores lo hicimos a la hora de elaborarla.
Un saludo.

Juan Fran Núñez Parreño dijo...

Muchas gracias.
Un abrazo amigo Ginés.