Historias Huidizas

Historias Huidizas

Cuentos

VV. AA.

Compilado por Mariano Cozzi

Editorial Dunken

Buenos Aires, Argentina

2017

Prólogo

Desde que el hombre es hombre y la mujer mujer, desde que los niños son niños para enseguida dejar de serlo, desde que la noche, el frío y la oscuridad nos atemorizaron y comenzamos a juntarnos alrededor del fuego, a mirarnos a los ojos y, por fin, a hablarnos, desde aquel momento, respiramos historias. Cuentos, mitos, leyendas que van y vienen, que revolotean por el aire, que se nos trepan por la espalda y nos dan escalofríos, que nos buscan, que nos repelen, que un día nos importan, que otro día no. Estas historias, las que encontrarán a partir de la página siguiente, me resultaron en su totalidad, pese a sus obvias diferencias, extrañamente huidizas. Huidizas pero con un punto de fuga en común. Mientras las leía sentí, por momentos, que querían llevarme a algún lugar. Pero nunca terminé de comprender a dónde. Aun así supe que eran como el hilo de Ariadna, que no debía soltarlas, que de lo contrario me perdería, o que, quizás, ya estaba perdido y ellas me estaban ayudando a regresar. Aunque todavía no supiera a dónde.

Las historias formaban un todo, un conjunto armónico, pero a cada rato aquella imagen, aquella unidad, se me desvanecía. Se me escapaba su sentido último, se me escapaba incluso el argumento de cada una de ellas, pero luego, de repente, volvían a mí como un cachetazo en pleno rostro. Escuchaba la noticia de una niña violada y de súbito, como la mosca en la sopa, que estaba allí desde siempre aunque no la viéramos, recordaba uno de estos cuentos. O veía un perro en la calle y, boom, de nuevo otro de estos escritos me cruzaba de pies a cabeza. No se habían ido, entonces, sino tan sólo escondido. Permanecían al acecho, en algún rincón de la memoria, para regresar en el momento

más oportuno. O cuando las necesitáramos, quizás.

Están aquí, en este libro, pero son historias huidizas. En su naturaleza está el partir. El irse. De estas hojas volarán hasta sus ojos y, desde allí, quién sabe hasta dónde. Pero lo curioso, lo interesante, sería que estos relatos, como tantas personas, puedan marcharse aun quedándose y permanecer aun partiendo. Tal vez ocurra. Porque, como tantas veces se ha dicho, acaso el sentido de todo viaje, de toda partida, sea el regreso.

Mariano Cozzi

Buenos Aires, 2017