103 poemas en homenaje José María Arguedas


103 poemas en homenaje José María Arguedas
Antología-recopilación
Coordinado por Alfred Asís
Poesía
VV. AA.
Poetas del Mundo
Isla Negra, Chile
2014

Reseña

103 poemas en homenaje a José María Arguedas (Antología-recopilación), se coció gracias al compromiso por las letras peruanas del poeta chileno de nacimiento y peruano de corazón, Alfred Asís. Este libro representa un homenaje al hijo notable de "la Pradera de los Celajes", José María Arguedas, el cual con su pluma escribió y dibujó al Perú, retratando el universo andino e interpretando la entraña del indio peruano, que sufrió el dolor de su raza oprimida. Navegar en esta antología poética, es entrar en el mundo de José María Arguedas, asomando al mágico mundo andino, donde los silencios hablan y las piedras y el barro son testigos del sufrimiento captado por el pincel del autor de mirada profunda, hombre "blanco e indio a la vez", cuyos latidos siguen palpitando en cada persona y escrito sobre el hijo amado de Andahuaylas. Este libro representa un botón de la admiración de los poetas de diferentes partes del mundo por el indogenista que ha dejado huellas profundas en la memoria del pueblo peruano y un valioso legado eterno para las generaciones.

(Mara L. García)
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Prólogo

Un merecido homenaje al maestro Arguedas

Los escritores y los artistas son posesos del fuego sagrado de la vida. Tienen el perfil del creador inconfundible, del apóstol que mira ensimismado el telar de sus ideas y de sus palabras, de sus imágenes o de sus sonidos. En general, el creador es un ser que vive hacia adentro pero que sabe comunicarse hacia afuera y llega tanto al alma de los demás que es capaz de hacer vivir a aquellos que están atrapados en una suerte de muerte por indiferencia. 
Los escritores son capaces de usar su palabra como un relámpago e iluminar los más abruptos y oscuros abismos y darnos el impulso para salir de él. Por eso, en el mundo de las ideas y un país hermoso y  trágico; alegre y triste; dulce y amargo como el Perú, seres como José María Arguedas son verdaderos Apus de esta tierra vasta, diversa, múltiple y única. 
Arguedas es una de las vigas del mundo de las ideas del país de Garcilaso y Túpac Amaru. Los otros dos son César Vallejo, el solidario por ancestro y convicción del
género humano y José Carlos Mariátegui, el pensador integral del Perú en sus más diversos espacios y en relación entre éste con el mundo contemporáneo.
Lo particular de José María Arguedas es que siente, reflexiona y vive desde el mundo quechua y al expresarse en español lo hace llevando toda esa riqueza que le da el runa simi, convirtiéndolo en un escritor excepcional. Además, con el ojo avizor de los dioses, logra advertir que la diversidad del Perú de “todas las sangres” es la base de su pluriculturalidad e identidad; que lo expresa en sus obras.
El autor de Todas las sangres y Los Ríos Profundos fue un docente de carrera, de formación y de convicción. Este hecho le dio la posibilidad de hacer una literatura en prosa y verso que le abrió caminos para proponer y sugerir; en efecto, gracias a los cargos que ocupó en algunos momentos de su vida, trazó algunas políticas, que consideraba necesarias para la reivindicación plena de las etnias y culturas nativas, y para que la educación le dé la cara a la vida.
Para Arguedas, a diferencia de la andinidad dogmática y pura, la cultura de nuestros pueblos ancestrales debe entroncarse con la cultura universal y con la ciencia. En el caso de los idiomas matrices (el runa simi y el español) deberían ser instrumentos de aprendizajes fusionados y complementados.
Este es un homenaje legítimo que sirve para revalorar la obra de Arguedas. A través de creaciones de diversas latitudes, promovidas por un poeta y promotor cultural de la patria de Neruda, de Víctor Jara y de Nicanor Parra; Alfred de Asís, impulsor de este proyecto, se honra la memoria de Arguedas.
El Amauta José María, quien también fue maestro, nos advirtió que:  “un maestro no puede formar a niños, no puede ponerse en comunicación íntima, cariñosa con ellos sino se conoce lo más aproximadamente a su espíritu.” Y, nosotros agregamos, que no podemos conocer el espíritu de Arguedas si no lo conocemos. 
Consideramos que una de las formas de aproximarse a Arguedas es leyendo su obra. Solo así conoceremos su espíritu. La obra que estamos entregando nos ayuda a ese propósito.

Julio Yovera B.
Escritor.
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