Cuentos Oscuros


Cuentos Oscuros
II Concurso de Microrrelatos
VV. AA.
Ojos Verdes Ediciones
Alicante, España
2015

Reseña

140 cuentos oscuros que nos envuelven en una atmósfera mágica, fantasmagórica, macabra, tenebrosa…
Espectros siniestros, asesinos psicópatas, cadáveres cotidianos… aunque también hay cabida para personajes más entrañables, como los fantasmas de nuestros tíos o de nuestros abuelos, que nos sumergen en la añoranza de un pasado errático y recurrente…

PRÓLOGO

Nos suele gustar leer historias que contengan elementos inusitados los cuales alimenten la tensión, la incertidumbre y hasta la angustia que se puede experimentar cuando a nuestro intelecto le da por lucubrar sobre tramas oscuras. 

Estos lúgubres relatos pueden esconderse detrás de cualquier esquina, tras un árbol perdido en el bosque o al final de un solitario camino. Pueden nacer a partir de la rica creatividad que muchas personas poseen o pueden ser pintados directamente a lo largo de una secuencia de realidad, como si de unas cuantas tomas pertenecientes a una película de terror se tratara, un conjunto de escalofriantes escenas con brochazos de odio, miedo y locura que, de vez en cuando, colapsan las vidas que cohabitan en una misma casa. En ocasiones se diagnostica una enfermedad psiquiátrica sobre el macabro personaje principal, quizás demasiado tarde, cuando el daño ya está hecho; en otras situaciones, no hay posible diagnóstico, es un nivel de ira exagerada que tan pronto como llega, desaparece, dejando una luctuosa estela de arrepentimiento o simplemente un ácido sabor a venganza. Maltratos, reyertas, insultos, ajustes de cuentas, violaciones, asesinatos, torturas, carnicerías…, comportamientos humanos execrables. Son realidades de triste veracidad.

Por otra parte, pueden versar sobre contenidos más nostálgicos y ofrecer, a la vez que esas sensaciones de canguelo, aspaviento y pavura, una melancolía referida a la pérdida de algún ser querido cuando existen espectros, apariciones, espíritus o fantasmas que en primera instancia son capaces de asustarnos por tratarse de algo inusual pero que, tras la primera toma de contacto y reconocimiento, es posible que se convierta en un reencuentro inolvidable, en algo que, lejos de espantarnos, termine transmitiendo la calidez y el sosiego que cuesta encontrar cuando recibimos un duro golpe en la vida, como lo es el desvanecimiento de ese alguien que nos contaba cuentos, oscuros o divertidos, inventados o reales. Ese ser entrañable que velaba por cuidarnos, hacernos reír y solucionar nuestros problemas en la medida de lo posible, aunque para lograrlo tuviera que cedernos cosas tan valiosas como su tiempo, su hogar o su cariño.

Se debe temer más a las oscuridades que nos rodean en nuestro día a día que a la propia muerte personificada pues ya nacemos advertidos de que, en algún momento de nuestra existencia, ésta actuará para marcar nuestro fin. 
Ser visto es la ambición de los fantasmas; ser recordado, la de la muerte.

Para ti. Para que florezca tu recuerdo, todavía más, cada vez que lea estas palabras, y ayude a paliar la oscuridad de ese 31 de octubre.

Delia Pozo. Gerente de Ojos Verdes Ediciones

No hay comentarios: