Lugares


Lugares
Poesías
VV. AA.
Compilado por Romina Benítez
Editorial Dunken
Buenos Aires, Argentina
2017

Prólogo

“Escribes poemas
porque necesitas
un lugar
en donde sea lo que no es”
Alejandra Pizarnik

Al momento de comenzar con este prólogo, me encontraba a la deriva, sin saber muy bien que decir. Ya me había tocado compilar para Dunken (cuentos) y no tuve mayores inconvenientes a la hora de prologar (de hecho recibí un hermoso mail de una compilada agradeciéndome por lo que había escrito). Pero hoy me encuentro escribiendo casi por inercia, con lo que me va saliendo de los dedos mientras tipeo.

Pensé que compilar poesía sería más fácil que cuentos. Siempre fui más adepta a los versos que a la prosa, desde chica escribo (o escribía, ya que mi alter ego se está tomando unas largas vacaciones). Al crecer mi estilo “naif rosado” que caracterizaba a mis poemas casi adolescentes se tornó más oscuro, más punk, más de bar. Leí poesía en algunos lugares, hice fanzines… En fin, tontamente creí que compilar poesía seria más de mi agrado, que me sentiría más en “mi salsa”. Y no fue tan así. Me costó elegir porque no quería mostrar poemas rosas y de amor, quería mostrar poemas más crudos y duros, más semejantes a mi alter ego. Mostrar que la poesía no es siempre linda ni rima; que no siempre está llena de flores y gente que se enamora. Mostrar poemas descontentos con la poesía, que fueran un cachetazo en cada verso, algo que fuera tangencialmente más cercano a Bukowski o Pizarnik (mis poetas base). La idea es mostrar que la poesía tiene otros sentimientos, versos grises y que sangran con cada palabra.

La idea es apropiarse de la poesía y resignificarla. Encontrar otros versos en la poesía, otras personas que tengan otras palabras. Mostrar las heridas de la gente y como decidieron sanarlas. Porque de ultima la poesía también es eso, una manera de sanar una herida, es una cura, una medicación, una terapia de versos y de palabras. Es salir de esa zona de confort que dan los poemas de
amor y encontrar otros lugares no comunes, porque la vida que nos pasa no siempre es perfectamente rosa.

En esta nueva compilación que me toca hacer para Dunken les dejo estos poemas que resignifican lugares, que se meten en el corazón para dejar una marca, tal vez una lagrima invisible. Poemas con palabras que nos hagan sentir otras cosas o que nos ayuden a calmar las que ya sentimos.

Romina Benítez
Buenos Aires. Marzo 2017

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